4.09.2009

Vivo, fantasmas


El devenir del hombre le es consustancial, en tanto es, al igual que el dolor y la felicidad. Desde hoy juro y perjuro que este cobarde que escribe escalará todas las montañas que lo mantienen aislado de la realidad, y que no descansará hasta que así sea. Relajé las actitudes y ahora me encuentro enterrado en mi propia mierda. La carne realmente es débil. Y encerrado en un mundo de inactividad como el mío actualmente, corro el riesgo de ahogarme cubierto de mierda. Pero os demostraré que no estoy acabado. Os superaré a todos y repararé mis errores, cumpliré mis metas y no tendréis más remedio que reconocerlo. Reiros mientras podáis: planificadores de médicos y profesores de ingenieros. Hoy comienza una lucha a muerte. ¡Lo juro!