6.20.2009

Historia del Japón antiguo III

Los constructores de tumbas
El período que va desde los siglos III a VII d.C. es conocido como la época de los constructores de tumbas, por las numerosas sepulturas de gran escala datadas en este intervalo de tiempo. Aunque se han hallado numerosas tumbas de este tipo a lo largo de Japón -exceptuando Hokkaidô-, las de mayor tamaño se localizan en la región de Kinki; sobre el centro oeste del país. La concentración de tumbas en esta zona podría estar relacionada con un legendario reino situado en esta zona y mencionado en tempranas crónicas chinas como Yamatai, que estaba gobernado por una reina sacerdotisa: la reina Himiko. Haciendo caso a las mismas crónicas, por esas fechas Japón estaba constituido por numerosos estados enfrentados entre sí. Además, nos asegura que Himiko vivió entre el 180 y el 248 de nuestra era. Durante su largo mandato, envió embajadores a China y combatió a los estados insurgentes del sur. En referencia a las sepulturas, generalmente se componen de un pasadizo que conecta el exterior con la cámara mortuoria, todo cubierto por un montículo de dimensiones considerables, como el del emperador Nintôku, de 35 metros de altura y 486 de largo. Su volumen total rivaliza con el de las pirámides de Egipto. De su existencia podemos evaluar la consolidación de un poder fuerte, sobre todo en la zona de Kinki, al que muchos historiadores le atribuyen un origen de carácter monárquico, capaz de dirigir esfuerzos y sufragar tales construcciones. Un hecho a destacar es la forma que muchas de estas edificaciones adoptan: de ojo de cerradura.


Comúnmente, además, estaban rodeadas de un foso o "shugo", contaban con terrazas en puntos periféricos del montículo sepulcral que según se creen, servían para realizar las tradiciones religiosas y , bajo la parte más alta, una cámara de piedra para acoger al difunto dentro de un sarcófago de madera o piedra junto con los más variados objetos; espejos rituales, miniaturas de piedra y metal, armaduras, armas y cerámicas. Sin olvidar las figuras de terracota que rodean a los enterramientos. Éstas pueden adoptar las más variadas formas: chamanes, guerreros, barcos o caballos. Según las fuentes mitológicas, el empleo de las "haniwas" tuvo su origen en el enterramiento del hermano de un emperador. El difunto fue sepultado junto con sus criados, los cuales murieron tras días de inanición para que lobos devoraran sus restos. Impactado por tal crueldad, el emperador ordenó reemplazar a los sirvientes por miniaturas de barro. Desde entonces parece consolidarse el empleo de las figuras antropomorfas, cuyos atuendos y formas de hacen pensar en una oleada de pueblos ecuestres provenientes de Corea hasta Japón entre los siglos V y VI. Idea reforzada con el hallazgo de estribos, sillas y huesos equinos en muchas tumbas de esta época, ligados a una cultura ecuestre que bien podría tratarse de grupos aislados que llevaron los conocimientos de la monta para ser adoptados por caciques locales a fin de afianzar su supremacía.

4 comentarios:

PECE dijo...

Parece que ninguno de los avances nipones es autóctono, la agricultura, la metalurgia, la monta vinieron todas de la cercana Corea. La revolución industrial del XIX basada en el vapor vino también allende los mares. Ya en el siglo XX quien no conoce la fama de espías tecnológicos de los nipones, que fabricaban lo mismo pero más barato.
Un pueblo poco innovador, aunque dispuesto a reinventarse a sí mismo asimilando lo mejor del resto del mundo.

Zarte dijo...

En el archipiélago japonés se carecía de escritura. La escritura actual del Japón procede de los ideogramas chinos. Éstos llegaron al país a través de estudiosos coreanos que viajaron al Japón en una primera oleada -siglo III o IV d.C.-. Posteriores oleadas de inmigrantes venidos del continente trajeron nuevas lecturas, que juntándolas todas permiten que "kanjis" -ideogramas- como "persona" puedan leerse de tres formas distintas ("jin", "nin", "hito"); lecturas cada una dependiente del contexto. Además, al ser el japonés un idioma muy pobre en sonidos, las muchas tonalidades chinas primigéneas de los kanjis quedaron reducidas a unos pocos sonidos japoneses, surgiendo así enormes problemas de homofonía, únicamente superables por la escritura de las palabras en cuestión y la circunscripción de éstas a un determinado contexto. Éste fue el principal escollo para los reformistas como Taguchi Ukichi que abogaban por la sustitución de los ideogramas por grafías occidentales según la pronunciación.

bikenglish dijo...

Of course, I cannot read a sentence written in Spanish. But, the Internet service let me able to do trough translating tool. It is very convenient. I read your a little part of your this archive using it. I have found your mistake. Himiko was a female, so she was a Queen. You used "he", you should use "she", I think.

Zarte dijo...

First at all, thanks for your comment. And about the gender of "Himiko", yes, "she" was a queen, like I wrote: "[...] una reina sacerdotisa: LA reina Himiko. Haciendo [...]". "La" refers to queen (female). I used to translate with google translator's, and it was horrible. It makes things more complicated. I would like to translate my blog into English, but at now, I am not able to do that. I will study more ^^.
My English is very poor, but, please feel free to comment. I'll try to answer you as best as I can. Thanks for your comment.