7.31.2009

Primer asalto: 1-8-09 al 5-8-09

Creo que me vendrá bien dejar de pensar durante un tiempo. Dejaré en este post, de la forma más sincera que me sea posible, mis tribulaciones y esperanzas para centrarme en mi trabajo unos días.


El descubrir que en esta puta vida se está solo, es una de esas verdades, al igual que la muerte, ineludibles y universales, "democráticas" si se quiere, pero que son difíciles de asumir. Yo aún estoy digiriéndola. Un regusto amargo que no se pasa con poner más azúcar en el café. Como dije anteriormente, no estoy para nada satisfecho con mis resultados actuales. Todavía no he logrado hacer algo de lo que me pueda sentir realmente satisfecho. La solución se antoja fácil: empezar a "movilizarme", a andar hacia donde sea pero a moverme al fin y al cabo, alejándome de la rutina de los "para mañana". Eso espero con esta entrada; marcar un punto y aparte en mi vida para crecer y completarme. Terminar de convencerme de que soy capaz. Deseos tengo varios: viajar mucho, superar los libros e invertir mis horas libres en hobbies. No sé si el "bien" está en la "perfección", pero ése es mi ideal y después de acallarlo durante este tiempo, lo puedo sentir de nuevo, al igual que sé que si no aprovecho esta última oportunidad, muchos de mis sueños nunca se cumplirán. Hasta el segundo asalto.

4 comentarios:

PECE dijo...

Cuando te leo me viene inmediatamente a la cabeza la imagen de una persona: yo.

Quizá sea mi subconsciente que trabaja a escondidas en otros blogs dispersos por la red.

¿Qué más habrán escrito mis otras identidades?

Zarte dijo...

Dicen que nadie es una isla en sí mismo. El que podamos establecer relaciones con otros se debe a que compartimos con ellos ciertos aspectos, especialmente en el plano emocional. Aún con todas las particularidades propias del individuo, los sentimientos son extrapolables.

PECE dijo...

Está claro, sólo divagaba. Me gusta fantasear aún, y la ciencia ficción en especial. Podría ser el argumento de una historia psicocientífica: ¿Millones de personas con unas pocas identidades ó... una (o varias) personas con millones de identidades?

El problema es que el ser humano tiende siempre a sentirse único y especial, cuando en realidad somos demasiados millones como para no repetir el esquema.

Si hubo un taumaturgo, no fue capaz de diseñar demasiada variedad.

Zarte dijo...

Es cierto. A veces uno se siente especial, diferente del resto, ya sea por un hecho fortuito y negativo, por una dolencia, por un sentimiento... Pero creo que ese estado es algo "automático"; en esos momentos de debilidad necesitamos de alguna forma reforzar nuestra existencia, elevándonos entre la multitud o al menos distanciarnos lo suficiente como para poder identificarnos plenamente antes de ser engullidos por el todo.